Toledo asegura que asuntos personales del pasado no empañarán su campaña presidencial

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El ex presidente de la República, Alejandro Toledo, aseguró esta noche que mantiene una relación fluida con su hija Zaraí, a quien se negó a reconocer durante muchos años hasta que finalmente aceptó ser su padre biológico. Según el candidato por Perú Posible, esta situación forma parte del “pasado”, motivo por el cual no cree que afecte su campaña electoral.

“Es un tema privado que yo trato de mantener con ella (Zaraí Toledo). Es un caso cerrado. Hay una relación fluida, entonces yo no lo veo como un problema”, declaró en entrevista con la cadena internacional de noticias CNN en Español.

A Toledo Manrique también se le preguntó sobre sus supuestos “excesos y lujos”, así como su supuesta predilección por la conocida marca de whisky Johnny Walker etiqueta azul. “Eso no es cierto, para nada”, dijo rotundo el ex jefe de Estado, para luego añadir que el rótulo de bebedor se lo puso el ex asesor Vladimiro Montesinos, de quien dijo “nunca perdonaré por eso”.

“Vladimiro Montesisno fue el que me clavó ese rótulo cuando estábamos en la lucha por recuperar la democracia durante la dictadura corrupta de (Alberto) Fujimori. Yo sé de dónde viene”, acotó.

Con relación a la posibilidad de indultar a Fujimori por razones humanitarias, Toledo lo descartó de plano al afirmar que no interferiría en las disposiciones de la justicia peruana que condenó al ex presidente (1990-2000) a 25 años de prisión por violación de los derechos humanos.

“Yo respeto la independencia de los poderes y creo que sería un mensaje terrible para el Perú y el mundo un indulto en democracia. Yo no manosearía la leyes que le han dado la sentencia al señor Fujimori”, concluyó.

“PROMOCIONO EL TURISMO”

Toledo Manrique también fue consultado por las críticas que recibió por viajar al balneario de Punta Sal para pasar la Nochebuena y justificó su travesía al norte del país asegurando que le gusta promocionar el turismo en el Perú.

“Me parecen muy bajas (las críticas). Primero porque Punta Sal no es un balneario lujoso, sino de clase media, que está en el Perú. Me gusta promover el turismo peruano. He preferido Punta Sal que Punta Cana. No tengo un departamento en París para irme a tomar vacaciones, entonces podrá entender que me quedo en el Perú”, afirmó.