El Día de los Inocentes es una tradición que tiene dos orígenes: bíblico y pagano. En el primer caso se conmemora la matanza de niños ordenada por el rey Herodes con el objetivo de asesinar al Niño Jesús. En el segundo, la fecha se remonta a la Edad Media, cuando en vísperas del carnaval se daba paso al desenfreno y jolgorio. Todo estaba permitido y la culpa no recaía en nadie.
Actualmente las personas prefieren hacer bromas y engaños a familiares y amigos. Mientras, los medios de comunicación optan por publicar noticias falsas e inverosímiles. En nuestro país la más entusiasta es la prensa del espectáculo y para ello cuenta con la complicidad de los protagonistas.
Con el avance tecnológico las bromas también llegarán vía mensajes de texto o a través de las redes sociales como el Twitter y el Facebook.
Otra curiosidad son las noticias exageradas sobre fichajes de los grandes clubes de fútbol.
ANTIGUAS EXPRESIONES
Antiguamente en algunas ciudades de Latinoamérica las personas también acostumbraban -en un día como hoy- disfrazarse de gitanos, indios, diablos, payasos y vaqueros, o invitar café con sal.
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