Carreteras y aeropuertos asediados por fuertes nevadas han aguado, a miles, las celebraciones navideñas en Europa, en medio del frío inclemente del invierno boreal.
El aeropuerto parisino de Roissy canceló el 50% de vuelos esta mañana y el 35% de los de la tarde, según la agencia AFP. Se trata de la tercera terminal aérea más importante en el continente.
El aeropuerto de Bruselas, al igual que francés, tuvo problemas con su suministro de glicol, un anticongelante que permite a las maquinarias funcionar correctamente a pesar de las temperaturas bajo cero.
Así, miles se han quedado varados en el aeropuerto de Roissy, incluso algunos de
los pasajeros que pernoctaban en las salas de embarque tuvieron que ser evacuados del lugar, debido al colapso del techo de una de estas, que cayó por el exceso de nieve que acumuló.
EN AIRE Y TIERRA
No solo el aéreo, sino también el tráfico ferroviario de Bélgica empeoraron luego de la caída de hasta 20 cm de nieve en dicho país. Los autobuses y taxis no circularon y los trenes los hicieron con serios retrasos, por falta de personal, retrasado por la nieve. La quinta parte de los vuelos en Bélgica también fueron cancelados.
También el aeropuerto de Dusseldorf, Alemania, tuvo que cerrar. De hecho la intensidad con que la nieve ha caído hasta el momento solo en Berlín no se veía desde 1908, según el Instituto de Meteorología de la Universidad de Berlín: se ha acumulado 30 cm de nieve desde inicios de mes.
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