Ana Martínez y Beatriz Olaya estudiaron Magisterio en la Universidad de Zaragoza. Resultaba, en plena juventud, algo monótono hacer las prácticas en la ciudad en la que habían estudiado toda la carrera, así que decidieron irse. Irse lejos de casa, aprovechar para conocer nuevos métodos docentes, cruzar el charco y marcharse a Perú para ver qué se enseña, con qué se enseña y cómo se enseña allí.Cuando estas dos zaragozanas llegaron en 2007 a Cuzco, Perú, se encontraron con un paisaje terrible; muy distinto a lo que imaginaban que iban a ser sus prácticas. Hambre, miseria y dejadez pintaban la zona de blanco grisáceo. La esperanza y brillo en los ojos de niños, que pese a no tener nada sonríen con fuerza, la pintaban de rojo. Ellas iban a estudiar, pero la vida les deparó algo más importante que cuatro meses en Las Américas. Contemplar aquella estampa les hizo volver allí un año después para hacer algo bueno por aquella gente, algo importante. Ésa es la historia del inicio de Tejiendo Esperanzas, una “ONG pequeña y humilde”, según comenta Sergio, uno de sus miembros.
Al volver a España, Ana y Beatriz deciden actuar ante la situación que han vivido en Perú y tras comentarlo con amigos, compañeros de clase y gente interesada, deciden rodar el engranaje de su pequeño proyecto. La desconfianza hacia las grandes ONG, a causa de las actuaciones de algunas de ellas, les llevó a crear una pequeña red “para poder gestionar y saber de primera mano qué se hace con el dinero” ya que “muchas veces das dinero a ONG grandes y no sabes cuál es la magnitud de lo que realmente estás aportando”, indica Sergio.
Tejiendo Esperanzas es una organización de nombres propios, formada por seis personas (cuatro chicas y dos chicos) en España y con un apoyo logístico de dos más en Perú. Desde España; Fernando, Sergio, Alba, Noelia, Ana y Beatriz coordinan todos y cada uno de los proyectos en los que se quieren implicar. Siempre para ayudar a la zona de Sicuani, a 1.105 kilómetros de la capital, Lima. Allí, dos jóvenes, (un chico y una chica) ayudan a reorganizar todo lo que desde España se intenta promover y todo el material que desde Zaragoza se envía. “Somos todos gente joven. Cada uno con sus primeros trabajos e inexpertos”, añade Sergio. Sin embargo, esa “inexperiencia” no parece suponer una gran dificultad ni afectar en ninguno de los pasos que dan esta pandilla de amigos.
Su primer proyecto se basó en “dotar de material escolar a colegios de la zona del Machu Picchu y también de material de educación especial, como audífonos, para niños sordos ya que allí es muy difícil conseguir ese material”, tal y como explica Alba. Esta zaragozana de 24 años está muy concienciada con la labor de ayuda a los menos favorecidos y comenta que sus proyectos intentan “suplir las carencias que hay en el mundo”, siempre de un modo muy humilde y sin grandes aspiraciones porque “sería un error de base”, según Sergio.
Superando dificultades
Postal de la ONG Tejiendo Esperanzas en la que se observa el rostro de una de las niñas de la zona de Sicuani
Pero las frustraciones llegan para todos y para todas. Conscientes del precio de los billetes de avión a Perú, tan sólo han decidido visitar la zona una vez. La visita era más que especial ya que suponía la culminación del primer proyecto en el que había puesto mucho de cada uno de ellos. El viaje debía realizarse en las fiestas navideñas de 2009 con la compañía Air Comet, pero al quebrar ésta económicamente se tuvieron que cambiar todos los planes. “Sientes impotencia; no por ti, por ellos, porque ibas a ir a ayudarles y resulta que no puedes hacerlo”, dice Alba.
Ante la situación, supieron demostrar que todo ‘ying’ tiene su ‘yang’ y que las ayudas llegan cuando menos se esperan. Una pareja que se iba de vacaciones navideñas a Perú decidió llevarse todo el material que Tejiendo Esperanzas no pudo y dedicar sus vacaciones de Navidad a ayudar a los demás.
Nuevos proyectos
Hace unos meses presentaron el proyecto ‘Tejiendo bibliotecas’ a un concurso que la emisora Aragón Radio promovió para todas las organizaciones no lucrativas de la Comunidad y fue la iniciativa más votada, del total de las 15 iniciativas que se habían presentado, por los oyentes de Aragón Radio con más de 5.000 votos en 15 días. ‘Tejiendo Bibliotecas’ se basa fundamentalmente en “equipar totalmente una biblioteca de Sicuani”. La ONG baraja distintas opciones dentro de ese marco como: “dedicarlo más a una biblioteca escolar” o bien, “equipar una biblioteca completa e instalar algún ordenador con conexión a Internet porque allí la conexión es muy inferior a la que conocemos en España”, explica Alba.
El concurso, que estaba organizado por Aragón Radio y la ASDES (Asociación del Deporte Solidario) , dotará a la ONG de una cantidad monetaria suficiente para ser invertida en este proyecto que tendrá su culminación a lo largo de los meses que quedan de este 2010 que para Tejiendo Esperanzas ha resultado ser un muy buen año.
Tejiendo Esperanzas lleva la alegría a los niños de Perú
Ahora comienza a tomar forma su nuevo proyecto. “Tenemos en mente asuntos como ofrecer a los docentes de Perú conocimientos para poder desarrollar con los niños. Dotarles de nociones de temas como educación sexual, educación en la diversidad; atención a personas con discapacidades o cursos de lenguajes de signos. Educación para que ellos puedan autogestionar según que situaciones” dice Sergio.
El mejor rasgo y la mayor confianza que proporciona esta organización es el tono con que Sergio comenta que toda ayuda es bien recibida. Son fáciles de encontrar, tienen página web (www.tejiendoesperanzas.org.es) en la que se pueden ver todos los proyectos que llevan a cabo. También se les puede encontrar en varias redes sociales y colaborar con ellos activamente de distintos modos. Todo el mundo puede hacerse voluntario de Tejiendo Esperanzas.
Fernando, Sergio, Alba, Noelia, Ana y Beatriz tienen claro qué frentes son importantes para la sociedad, quiénes los necesitan y cuáles son las historias que merece la penar contar. Seis zaragozanos que aunque no quieren, pueden dar lecciones de vida.
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