La ciudad de Arequipa se convirtió ayer en un verdadero caos. Más de cinco mil personas de diferentes organizaciones sociales y de diversas asociaciones populares de vivienda se concentraron en la plaza de armas para marchar en rechazo al alza del precio de los alimentos y de los pasajes de transporte público.La movilización fue multitudinaria y se puso violenta cuando los agremiados al Sindicato de Construcción Civil rompieron las lunas de las unidades de transporte público que transitaban llenas de pasajeros por la avenida del Ejército.
Los dirigentes de dicho gremio protestaron contra el Gobierno regional y contra el municipio provincial por las pocas obras que se ejecutan en la región. De otro lado, el Frente de Desarrollo e Integración del Cono Norte (Fredicon) protestó contra la actual gestión municipal, por la paralización de algunos proyectos de agua y desagüe.
El secretario de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipae integrante de la Coordinadora Popular, Gerónimo López, dijo que la medida de fuerza fue preventiva, y no descartó una paralización de hasta dos días.
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