Bogotá (DPA). El jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Víctor Julio Suárez Rojas, conocido como “Jorge Briceño” o“El Mono Jojoy”, murió en un bombardeo de las Fuerzas Armadas, en el mayor golpe al grupo rebelde que podría acelerar su debilitamiento, dijo el jueves el Gobierno de ese país.
Las páginas web de los principales medios colombianos ya hacen eco de lo que significaría un gran respaldo a la gestión del presidente Juan Manuel Santos. Tal es el caso del diario El Tiempo, RCN, El Espectador y Caracol Radio, entre otros.
El presidente Juan Manuel Santos aseguró que la caída del cabecilla de las FARC no debe llevar a Colombia al triunfalismo y soltó una fuerte sentencia: “Esta es mi bienvenida a las FARC”.
EN PLENA SELVA COLOMBIANA
La muerte del comandante guerrillero se produjo cerca al municipio de La Macarena, en el departamento del Meta, una zona selvática y montañosa en donde aún tienen una fuerte presencia las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Fue un bombardeo de la Fuerza Aérea apoyado por el Ejército y la Policía. Se produjeron varias bajas y en las operaciones de registro se encontró el cadáver de Briceño”, dijo a Reuters un oficial del Ejército.
SANGUINARIO TERRORISTA
El Gobierno de Colombia ofrecía una recompensa de 2,7 millones de dólares por Briceño, considerado como uno de los líderes guerrilleros más violentos y sanguinarios por las Fuerzas Militares y acusado de cientos de asesinatos, masacres y secuestros en medio del conflicto interno.
Con la muerte del jefe militar de las FARC el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos se anotó un éxito en la lucha contra la guerrilla izquierdista que prometió continuar después de la ofensiva que lanzó su antecesor Álvaro Uribe.
Las FARC son el grupo terrorista activo más antiguo del hemisferio. Obtiene millonarios ingresos de la producción y el tráfico de cocaína. Entre sus prácticas está el reclutamiento forzoso de campesinos adolescentes que luego pasan a engrosar las filas de su ejército y el secuestro de personalidades políticas y empresariales.
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