La quema de muñecos y materiales tóxicos e inflamables en las celebraciones de Año Nuevo eleva en 700 por ciento los índices de contaminación atmosférica y puede afectar la salud de las personas al provocarles males respiratorios.
Profesionales del Área de Vigilancia y Calidad del Aire de la Dirección General de Salud Ambiental explicaron que esto se debe a la composición de los muñecos, que suelen estar hechos de tela (algodón, lana, entre otros), cartón, plástico, alambre, madera y otros materiales en desuso que en muchos casos se acompañan con pirotécnicos.
A ello se suma el hecho de que muchas personas acostumbran colocar el muñeco en la pista, lo que lleva a quemar la capa asfáltica, que es un derivado del petróleo, otro de los materiales contaminantes del aire.
"Al producirse la combustión de estos materiales se generan sustancias contaminantes, como monóxido de carbono, nitrógeno, vapor de azufre, entre otros gases y partículas con tamaño menor a las diez micras, las cuales se suspenden con facilidad en el aire y son absorbidas con rapidez por las personas", indicaron.
Asimismo, el presidente de la Sociedad Peruana de Neumología, Alberto Matsuno, señaló que todo tipo de combustión genera humo tóxico que afecta el sistema respiratorio. Por eso, las personas que aspiran el humo de los objetos que se suelen quemar durante las celebraciones de fin de año tendrán problemas de salud que van desde irritación de las vías respiratorias hasta neumonías, pasando por cuadros de asma.
Anotó que esto puede presentarse en personas que nunca padecieron esos males.
Piden prohibir
Una solicitud a los alcaldes para que sancionen a las personas que queman muñecos de trapo o desperdicios formuló el Movimiento de Acción Ecológica y Social Patria Verde.
En el marco de la campaña La Noche del Planeta: 31 de diciembre sin humo, este grupo envió documentos a la mayoría de alcaldes de Lima indicándoles que están en la obligación de recoger desperdicios y muñecos antes de que sean quemados.
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