Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010, opinó que el Perú está transitando por el “buen camino” y expresó su deseo de que el progreso experimentado en los últimos años no se detenga, sino que, por el contrario, continúe.“Creo que estamos en el buen camino. No suelo ser exageradamente optimista en política, pero ahora, cuando veo lo que ocurre en mi país, lo soy. Lo importante es que aquello que empieza a andar bien no se detenga y, sobre todo no retroceda”, manifestó en la ceremonia en la que fue distinguido con el doctorado honoris causa por la Universidad San Ignacio de Loyola y la medalla Valores Democráticos Fernando Belaunde terry.
En su discurso, el premio Nobel consideró necesario que las universidades actuales, además de formar técnicos y profesionales capaces, no olviden lo fundamental que es educar en el humanismo y no permitir que los “especialistas” dominen “con una visión profunda, pero estrecha de la realidad”.
“El humanismo es fundamental si queremos mantener el diálogo cuando la especialización incomunica a las personas en un mundo en que la ciencia y la técnica, desprovista de ideas liberales y de valores, puede traer resultados trágicos”, mencionó.
En un pasaje de su discurso, el autor de “El sueño del celta” recordó la campaña electoral en la que intervino como candidato presidencial hace 20 años y destacó que el trabajo realizado junto a su equipo de colaboradores del Frente Democrático (Fredemo) si bien no alcanzó para ganar las elecciones, sí sirvió para poner “un granito de arena” a fin de que el Perú “en el que creen la inmensa mayoría de peruanos”, se haga realidad.
ELOGIO A FERNANDO BELAUNDE
Asimismo, Vargas Llosa realizó un sentido elogio y homenaje a la figura política y humana del ex presidente Fernando Belaunde Terry a quien calificó como un demócrata a carta cabal, un maestro de las formas y un político como de una especie extinta en la actualidad
Al recordar al ex presidente, sostuvo que fue heredero de una gran tradición de los tribunos democráticos, de palabra encendida, seductora y al mismo tiempo culta y elegante.
“Transpiraba decencia y honestidad; amaba profundamente al país que había recorrido de palmo a palmo y la doctrina de su partido surgió de esa realidad en la que él vio, no sólo diversidad geográfica, sino belleza”, indicó
Señaló que su primer gobierno pudo cambiar la historia del Perú, pero lamentó que el “juego político” y un golpe militar haya frustrado ese gran cambio que el país esperaba.
Destacó que ni en los más cruentos momentos de la violencia terrorista, Belaunde dejó de ser un gobernante democrático y recordó que el ex presidente era un “maestro de la forma”, que nunca perdía, ya sea en la conversación, en el debate político o en la vida cotidiana.
Además, recordó que Belaunde era un político sincero y preocupado profundamente por el destino de su país.
“Él sabía que su gobierno no había sido todo lo que hubiera querido que fuera y temía que eso tuviera consecuencias en el mediano y largo plazo, que hubiera peruanos que sufrieran por ello, y eso lo laceraba espiritual y moralmente”, mencionó.
MEDALLA QUE PREMIA LOS VALORES
Al concluir su discurso, Vargas Llosa dijo que crear una medalla que premia los valores democráticos con el nombre del ex presidente es un acto de gran justicia, pues Belaunde Terry fue un demócrata a carta cabal.
“Lo fue de una manera que me pregunto si será posible serlo en el futuro. Los políticos de nuestra época ya no son lo que fue Belaunde Terry; habrá políticos bien preparados y ojalá tengan éxito porque su éxito traerá desarrollo, progreso y la paz entre los peruanos, pero probablemente no habrá esa combinación como la que hubo en Fernando Belaunde: el idealista, el hombre con los pies bien plantados en la tierra (...)”, concluyó.
En la ceremonia, el laureado escritor entregó a Kevin Arango Aroni –el joven que devolvió S/.100 mil a su propietario- una beca integral para seguir estudios universitarios en la Universidad San Ignacio de Loyola.
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