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sábado, 30 de octubre de 2010

Pitbull explica por qué es tan caliente

Miami, FL, EE.UU. - El rapero latino más caliente del momento ha confesado, en recientes declaraciones a un diario de Puerto Rico, que es un enamorado: "Tengo sangre caliente... Y viviendo en una ciudad como Miami, en la que el sexo es algo que lo ves todos los días y lo haces todos los días, como en la isla de Puerto Rico, que somos calientes y latinos”, comentó.

“ Muchas partes del mundo y de los Estados Unidos no entienden esa locura y frescura, donde la mujer dice: “Él es un descárao, pero me encanta'. Mi papá era así y mi mamá también. En mi familia se habla de sexo y la mente no la tienen cerrada", declaró el artista.

No en vano el cantante tiene 4 hijos… "A mí me encantan los chamaquitos y ver tu carácter y algunas cosas en tus hijos como un gesto o algo, tú dices: “¡Ay, mi madre, van a ser candela'!", indica con sencillez. 

Otra de sus debilidades es su trabajo, donde asegura que no sabe cómo parar de trabajar. "Estoy aprendiendo a sacar tiempo para la familia, para los chamacos y para mí. Eso lo estoy aprendiendo".

Armando Christian Pérez, su verdadero nombre, tiene 30 años y es de ascendencia cubana. Pitbull creció en la Pequeña Havana y allí, desde muy temprana edad, afloraron sus instintos musicales.
Miami, FL, EE.UU. - El rapero latino más caliente del momento ha confesado, en recientes declaraciones a un diario de Puerto Rico, que es un enamorado: "Tengo sangre caliente... Y viviendo en una ciudad como Miami, en la que el sexo es algo que lo ves todos los días y lo haces todos los días, como en la isla de Puerto Rico, que somos calientes y latinos”, comentó.

“ Muchas partes del mundo y de los Estados Unidos no entienden esa locura y frescura, donde la mujer dice: “Él es un descárao, pero me encanta'. Mi papá era así y mi mamá también. En mi familia se habla de sexo y la mente no la tienen cerrada", declaró el artista.

No en vano el cantante tiene 4 hijos… "A mí me encantan los chamaquitos y ver tu carácter y algunas cosas en tus hijos como un gesto o algo, tú dices: “¡Ay, mi madre, van a ser candela'!", indica con sencillez. 

Otra de sus debilidades es su trabajo, donde asegura que no sabe cómo parar de trabajar. "Estoy aprendiendo a sacar tiempo para la familia, para los chamacos y para mí. Eso lo estoy aprendiendo".

Armando Christian Pérez, su verdadero nombre, tiene 30 años y es de ascendencia cubana. Pitbull creció en la Pequeña Havana y allí, desde muy temprana edad, afloraron sus instintos musicales.

Pitbull explica por qué es tan caliente

Miami, FL, EE.UU. - El rapero latino más caliente del momento ha confesado, en recientes declaraciones a un diario de Puerto Rico, que es un enamorado: "Tengo sangre caliente... Y viviendo en una ciudad como Miami, en la que el sexo es algo que lo ves todos los días y lo haces todos los días, como en la isla de Puerto Rico, que somos calientes y latinos”, comentó.

“ Muchas partes del mundo y de los Estados Unidos no entienden esa locura y frescura, donde la mujer dice: “Él es un descárao, pero me encanta'. Mi papá era así y mi mamá también. En mi familia se habla de sexo y la mente no la tienen cerrada", declaró el artista.

No en vano el cantante tiene 4 hijos… "A mí me encantan los chamaquitos y ver tu carácter y algunas cosas en tus hijos como un gesto o algo, tú dices: “¡Ay, mi madre, van a ser candela'!", indica con sencillez. 

Otra de sus debilidades es su trabajo, donde asegura que no sabe cómo parar de trabajar. "Estoy aprendiendo a sacar tiempo para la familia, para los chamacos y para mí. Eso lo estoy aprendiendo".

Armando Christian Pérez, su verdadero nombre, tiene 30 años y es de ascendencia cubana. Pitbull creció en la Pequeña Havana y allí, desde muy temprana edad, afloraron sus instintos musicales.
Miami, FL, EE.UU. - El rapero latino más caliente del momento ha confesado, en recientes declaraciones a un diario de Puerto Rico, que es un enamorado: "Tengo sangre caliente... Y viviendo en una ciudad como Miami, en la que el sexo es algo que lo ves todos los días y lo haces todos los días, como en la isla de Puerto Rico, que somos calientes y latinos”, comentó.

“ Muchas partes del mundo y de los Estados Unidos no entienden esa locura y frescura, donde la mujer dice: “Él es un descárao, pero me encanta'. Mi papá era así y mi mamá también. En mi familia se habla de sexo y la mente no la tienen cerrada", declaró el artista.

No en vano el cantante tiene 4 hijos… "A mí me encantan los chamaquitos y ver tu carácter y algunas cosas en tus hijos como un gesto o algo, tú dices: “¡Ay, mi madre, van a ser candela'!", indica con sencillez. 

Otra de sus debilidades es su trabajo, donde asegura que no sabe cómo parar de trabajar. "Estoy aprendiendo a sacar tiempo para la familia, para los chamacos y para mí. Eso lo estoy aprendiendo".

Armando Christian Pérez, su verdadero nombre, tiene 30 años y es de ascendencia cubana. Pitbull creció en la Pequeña Havana y allí, desde muy temprana edad, afloraron sus instintos musicales.

La Canción Criolla

El 31 de Octubre de todos los años, se festeja el Día de la Canción Criolla. En la fecha, los compositores e intérpretes se juntan en torno de mesas democráticas en las que, junto con las canciones mas emotivas del cancionero peruano, se entonara aires precursos de nuestro acervo. Se recuerda a los compositores próceres del criollismo y se brinda con entusiasmo cotidiano. La conmemoración no admite recortes de ninguna naturaleza. El Festejo es Total.

En esta ocasión es obligatoria la mención de la famosa "Palizada", grupo de divertidos niños capitaneados por Paz y Ezeta, quienes hicieron tabla rasa de reglamentos para la diversión en lugares prohibidos y que ellos mismos elaboraban de acuerdo a su particular interés y a las circunstancias. Temidos por las jovencitas "bien" y adorados por las del Rímac, Martinete y Caballo, los "muchachos" de la Palizada fueron peleadores, divertidos, bebedores, mujeriegos y amantes de la musica identificada con la marinera.

Cuando el vals empieza a ganar terreno, la Palizada ha perdido a sus mejores exponentes, Saco y Bocanegra impone un nuevo estilo y Braulio Sancho Dávila lanza su perdurable vals IDOLO; del norte llegan los hermanos Carreño con nuevas inquietudes musicales y los teatros de los barrios limeños dan preferencia en sus programaciones a la variedad de pálidos cantantes de tangos y gruesos intérpretes de la canción criolla.

Hacia 1925 emerge de los Barrios Altos un compositor enjuto, de ojos profundos, que cojea ligeramente, pero cargado de inspiración desbordante, de sentimiento criollo. Es Felipe Pinglo Alva, exponente máximo de la canción peruana, creador de "El Plebeyo" y "El Huerto de mi Amada", de "Bouquet" y "El Canillita", de "Pobre Obrerita" y "Porfiria", y de varias docenas de valses de insuperable calidad.

A la muerte de Felipe Pinglo, ocurrida en 1936, nuevas inquietudes orientan a los compositores. Pedro Espinel, con su vals "Murió el Maestro", rinde homenaje póstumo a su compadre.

Laureano Martinez, Alcides Carreño, Manuel Cobarrubias, Samuel Joya, Pablo Casas, Nicolás Wetzell, Amparito Baluarte, Serafina Quinteros, Filomeno Ormeño, Francisco Reyes Pinglo, Eduardo Márquez Talledo, Alberto Condemarín, Isabel "Chabuca" Granda, Mario Cavagnaro, Manuel "Chato Raygada", Augusto Polo Campos, Lucha Reyes, El "Cholo" Berrocal, Luis "El Taita" Abanto Morales, son algunos, entre otros, de una lista abundante en calidad y cantidad, que se imponen la noble tarea de llevar el Vals a todos los niveles.
El 31 de Octubre de todos los años, se festeja el Día de la Canción Criolla. En la fecha, los compositores e intérpretes se juntan en torno de mesas democráticas en las que, junto con las canciones mas emotivas del cancionero peruano, se entonara aires precursos de nuestro acervo. Se recuerda a los compositores próceres del criollismo y se brinda con entusiasmo cotidiano. La conmemoración no admite recortes de ninguna naturaleza. El Festejo es Total.

En esta ocasión es obligatoria la mención de la famosa "Palizada", grupo de divertidos niños capitaneados por Paz y Ezeta, quienes hicieron tabla rasa de reglamentos para la diversión en lugares prohibidos y que ellos mismos elaboraban de acuerdo a su particular interés y a las circunstancias. Temidos por las jovencitas "bien" y adorados por las del Rímac, Martinete y Caballo, los "muchachos" de la Palizada fueron peleadores, divertidos, bebedores, mujeriegos y amantes de la musica identificada con la marinera.

Cuando el vals empieza a ganar terreno, la Palizada ha perdido a sus mejores exponentes, Saco y Bocanegra impone un nuevo estilo y Braulio Sancho Dávila lanza su perdurable vals IDOLO; del norte llegan los hermanos Carreño con nuevas inquietudes musicales y los teatros de los barrios limeños dan preferencia en sus programaciones a la variedad de pálidos cantantes de tangos y gruesos intérpretes de la canción criolla.

Hacia 1925 emerge de los Barrios Altos un compositor enjuto, de ojos profundos, que cojea ligeramente, pero cargado de inspiración desbordante, de sentimiento criollo. Es Felipe Pinglo Alva, exponente máximo de la canción peruana, creador de "El Plebeyo" y "El Huerto de mi Amada", de "Bouquet" y "El Canillita", de "Pobre Obrerita" y "Porfiria", y de varias docenas de valses de insuperable calidad.

A la muerte de Felipe Pinglo, ocurrida en 1936, nuevas inquietudes orientan a los compositores. Pedro Espinel, con su vals "Murió el Maestro", rinde homenaje póstumo a su compadre.

Laureano Martinez, Alcides Carreño, Manuel Cobarrubias, Samuel Joya, Pablo Casas, Nicolás Wetzell, Amparito Baluarte, Serafina Quinteros, Filomeno Ormeño, Francisco Reyes Pinglo, Eduardo Márquez Talledo, Alberto Condemarín, Isabel "Chabuca" Granda, Mario Cavagnaro, Manuel "Chato Raygada", Augusto Polo Campos, Lucha Reyes, El "Cholo" Berrocal, Luis "El Taita" Abanto Morales, son algunos, entre otros, de una lista abundante en calidad y cantidad, que se imponen la noble tarea de llevar el Vals a todos los niveles.

La Canción Criolla

El 31 de Octubre de todos los años, se festeja el Día de la Canción Criolla. En la fecha, los compositores e intérpretes se juntan en torno de mesas democráticas en las que, junto con las canciones mas emotivas del cancionero peruano, se entonara aires precursos de nuestro acervo. Se recuerda a los compositores próceres del criollismo y se brinda con entusiasmo cotidiano. La conmemoración no admite recortes de ninguna naturaleza. El Festejo es Total.

En esta ocasión es obligatoria la mención de la famosa "Palizada", grupo de divertidos niños capitaneados por Paz y Ezeta, quienes hicieron tabla rasa de reglamentos para la diversión en lugares prohibidos y que ellos mismos elaboraban de acuerdo a su particular interés y a las circunstancias. Temidos por las jovencitas "bien" y adorados por las del Rímac, Martinete y Caballo, los "muchachos" de la Palizada fueron peleadores, divertidos, bebedores, mujeriegos y amantes de la musica identificada con la marinera.

Cuando el vals empieza a ganar terreno, la Palizada ha perdido a sus mejores exponentes, Saco y Bocanegra impone un nuevo estilo y Braulio Sancho Dávila lanza su perdurable vals IDOLO; del norte llegan los hermanos Carreño con nuevas inquietudes musicales y los teatros de los barrios limeños dan preferencia en sus programaciones a la variedad de pálidos cantantes de tangos y gruesos intérpretes de la canción criolla.

Hacia 1925 emerge de los Barrios Altos un compositor enjuto, de ojos profundos, que cojea ligeramente, pero cargado de inspiración desbordante, de sentimiento criollo. Es Felipe Pinglo Alva, exponente máximo de la canción peruana, creador de "El Plebeyo" y "El Huerto de mi Amada", de "Bouquet" y "El Canillita", de "Pobre Obrerita" y "Porfiria", y de varias docenas de valses de insuperable calidad.

A la muerte de Felipe Pinglo, ocurrida en 1936, nuevas inquietudes orientan a los compositores. Pedro Espinel, con su vals "Murió el Maestro", rinde homenaje póstumo a su compadre.

Laureano Martinez, Alcides Carreño, Manuel Cobarrubias, Samuel Joya, Pablo Casas, Nicolás Wetzell, Amparito Baluarte, Serafina Quinteros, Filomeno Ormeño, Francisco Reyes Pinglo, Eduardo Márquez Talledo, Alberto Condemarín, Isabel "Chabuca" Granda, Mario Cavagnaro, Manuel "Chato Raygada", Augusto Polo Campos, Lucha Reyes, El "Cholo" Berrocal, Luis "El Taita" Abanto Morales, son algunos, entre otros, de una lista abundante en calidad y cantidad, que se imponen la noble tarea de llevar el Vals a todos los niveles.
El 31 de Octubre de todos los años, se festeja el Día de la Canción Criolla. En la fecha, los compositores e intérpretes se juntan en torno de mesas democráticas en las que, junto con las canciones mas emotivas del cancionero peruano, se entonara aires precursos de nuestro acervo. Se recuerda a los compositores próceres del criollismo y se brinda con entusiasmo cotidiano. La conmemoración no admite recortes de ninguna naturaleza. El Festejo es Total.

En esta ocasión es obligatoria la mención de la famosa "Palizada", grupo de divertidos niños capitaneados por Paz y Ezeta, quienes hicieron tabla rasa de reglamentos para la diversión en lugares prohibidos y que ellos mismos elaboraban de acuerdo a su particular interés y a las circunstancias. Temidos por las jovencitas "bien" y adorados por las del Rímac, Martinete y Caballo, los "muchachos" de la Palizada fueron peleadores, divertidos, bebedores, mujeriegos y amantes de la musica identificada con la marinera.

Cuando el vals empieza a ganar terreno, la Palizada ha perdido a sus mejores exponentes, Saco y Bocanegra impone un nuevo estilo y Braulio Sancho Dávila lanza su perdurable vals IDOLO; del norte llegan los hermanos Carreño con nuevas inquietudes musicales y los teatros de los barrios limeños dan preferencia en sus programaciones a la variedad de pálidos cantantes de tangos y gruesos intérpretes de la canción criolla.

Hacia 1925 emerge de los Barrios Altos un compositor enjuto, de ojos profundos, que cojea ligeramente, pero cargado de inspiración desbordante, de sentimiento criollo. Es Felipe Pinglo Alva, exponente máximo de la canción peruana, creador de "El Plebeyo" y "El Huerto de mi Amada", de "Bouquet" y "El Canillita", de "Pobre Obrerita" y "Porfiria", y de varias docenas de valses de insuperable calidad.

A la muerte de Felipe Pinglo, ocurrida en 1936, nuevas inquietudes orientan a los compositores. Pedro Espinel, con su vals "Murió el Maestro", rinde homenaje póstumo a su compadre.

Laureano Martinez, Alcides Carreño, Manuel Cobarrubias, Samuel Joya, Pablo Casas, Nicolás Wetzell, Amparito Baluarte, Serafina Quinteros, Filomeno Ormeño, Francisco Reyes Pinglo, Eduardo Márquez Talledo, Alberto Condemarín, Isabel "Chabuca" Granda, Mario Cavagnaro, Manuel "Chato Raygada", Augusto Polo Campos, Lucha Reyes, El "Cholo" Berrocal, Luis "El Taita" Abanto Morales, son algunos, entre otros, de una lista abundante en calidad y cantidad, que se imponen la noble tarea de llevar el Vals a todos los niveles.

Halloween o la Cancion Criolla

Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve(Víspera de Todos los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.

El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.
Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve(Víspera de Todos los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.

El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.

Halloween o la Cancion Criolla

Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve(Víspera de Todos los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.

El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.
Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve(Víspera de Todos los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.

El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.

‘Pelo’ Madueño: treinta años siendo un "rockstar" diferente a los demás

Estás hablando con el baterista de Narcosis, no con un baladista. No busco la aprobación de nadie, mi papel no es ser figureti ni payaso. Tengo una responsabilidad cultural como artista, he tenido una posición frente las cosas y la voy a tener siempre.

Empecé a hacer música por mi papá (compositor y director de orquesta). Él tiene espíritu punk, pero me introdujo en la música clásica. A mí y a los cinco hermanos. En diferentes momentos, cada uno de nosotros aprendió a tocar el piano. Pero desde niño siempre he escuchado distintos géneros. No soy un músico de uno solo.

‘PELO’ ANTES DE LOS 20’S
A los 15 años (1984) empecé escapándome de un colegio de curas para ir a tocar a otros barrios y tener un lugar en la movida del rock subterráneo nacional. Conocí a la gente de Narcosis y me metí a la banda, así de simple. Hicimos una sola maqueta: “Primera dosis” (que incluía míticos temas comoSucio Policía y un caset con una portada en blanco y negro que mostraba la figura de un hombre acuchillado en la esquina de un callejón). Dicen que Narcosis es un referente del rock subterráneo… que lo sigan viendo así, porque lo es. Formó parte de un movimiento social que emergió en un momento político social específico y respondió a esa realidad. Fue un agente contracultural.

Uno de los conciertos que más recuerdo de esa época fue el Rock en río Rímac, un momento muy alto de este fenómeno ‘subte’. Albergó a mucha gente y acabó con la llegada de los coches de policías y las ‘burras’, los carros para llevarse a la gente. Se oían balazos y había policías en el escenario. ¡Fue un momento memorable!

Dos años después pasé a tocar con Eructo Maldonado; me resistía a dejar el punk. Editamos dos discos en el estudio de Miki González: “Qué pachó?” (1986) y “Rómpele la pechuga!” (1988). Allí realicé mis primera composiciones; aunque más que componer, descomponíamos, jaja!

Rápidamente entré a la banda de Miki. Me atrajo algo nuevo como el afrorock, además de tener la oportunidad de grabar de una manera profesional, algo que no había hecho hasta entonces. Fue una etapa de mucha experiencia. Debuté en un concierto ‘mano a mano’ con Los Shapis, en Huancayo. Luego grabé dos LP’s con él: “Tantas veces” (1988) y “Nunca les creí” (1989).

‘PELO’ A LOS 20’S
¿Por qué salí de la banda? Pues para ser un trabajador de la calle, para convertirme en un ‘chivero’: quería leer partituras y tocar, no importaba con quién ni el el género. Ensayaba la partitura en el día y tocaba en la noche y cobraba. Tenía apenas 20 años y quería atravesar por eso.

Fue en esta etapa que ingresé a Pataclaun. Primero para hacer la música y luego como otro claun más. Hice cinco montajes teatrales, pero no me desvinculé de lo primero: fui director musical y el productor de “Pataclaun en CD”. Dejé el colectivo cuando decidieron irse a la televisión, en 1997.

Lo que pasa es que, para mí, la TV se ocupa en un 95% de una labor no cultural. Es un negocio en el que se compran y venden contenidos totalmente descartables. Solo el 5% cumple con una labor importante. Lo demás es basura. Yo no consumo basura, por lo tanto no me interesa la televisión.

Dudo mucho que vuelva a ser claun. Yo entré de casualidad, luego se volvió un trabajo, una industria, y todo bien, pero a mí no me dio como para tanto. Me cansé de la payasada, también.

Luego hice la música de diversas obras de teatro y bandas sonoras; trabajé de productor, por ejemplo, de Madre Matilda.

Paralelamente a todo lo anterior, cuando tenía 22 años (1991), formé La Liga del Sueño. Sin ser injusto con las primeras etapas (los discos “Al derecho y al revés”, en 1994, y “Por Tierra”, en 1996), nosotros recién nos hicimos conocidos con el tercer disco, “Mundo Cachina” (que contiene hits como Mala sangre, “No es amor” y “La peor de las guerras”). Sony nos fichó y nos hizo famosos. Fue un buen momento profesionalmente hablando. Llegamos a los conciertos internacionales con bandas de peso, tocamos en festivales de Ecuador junto a Aterciopelados, La Ley y Lucybell; y también en Nueva York.

‘PELO’ A LOS 30’S
Soy de los que no creen mucho en la jerarquía industrial. Estoy más cerca de la música y el arte, que del comercio y la industria. La Liga se disolvió porque yo me fui a España. Tenía ganas de obtener experiencias personales, musicales y profesionales en un lugar donde hay una realidad cultural distinta. También quería alejarme de un país plagado de corrupción, lo cual hasta hoy sigue siendo algo con lo que me cuesta mucho vivir.

A los 30 años, antes de irme del Perú, hice mi debut en el cine con “Ciudad de M” (2000). Compartí elenco con Santiago Magill, Gianella Neyra y Christian Meier, entre otros. Y claro que me gustaría volver a actuar. Me han llamado para algunos papeles, y si hay un buen proyecto en cine o teatro, dejo momentáneamente la música. Ese año también marcó el regreso de Narcosis con la reedición de la maqueta en disco compacto, y con seis canciones más grabadas en vivo.

En España edité mi primer disco en solitario en el 2004, “Ciudad Naufragio”, que contiene la canción “Nuestro Secreto”, interpretada con Joaquín Sabina. Un año después me uní al colectivo Mayúmana, con el que pude hacer proyectos artísticos y obras teatrales.

A los 38 años (2007) volví al Perú para un reencuentro con la La Liga del Sueño, siete años después. Mi primer temor fue pensar si esto venía bien para mi camino en solitario. Pensaba mucho y dije: “Vamos a volvernos locos y continuar con esto”. Además, la cosa siempre estuvo abierta. Podríamos decir que a la banda solo le cayó mal un marisco…

La verdad es que yo alucinaba que el regreso iba a ser solo ante gente de la tercera edad o frente a una delegación del pabellón geriátrico. Pero hubo una buena respuesta y mucha gente nueva que había escuchado el single “No me busques más”, que estaba sonando en las radios.

También volvió Narcosis a los escenarios ese mismo año. Tocamos dos fechas en Colombia y fue alucinante: todos los punks de base tres, muchos chibolos, todos con crestas… Un poco más y salimos alzados en brazos. No terminamos ninguna de las dos porque no pudimos, con eso te digo todo, y se ratifica que esto sigue vivo. En Medellín hubo batida y terminó en pleito entre la gente y la policía, porque hay mucha represión y nuestras letras no ayudaban mucho. En Bogotá el público se subió al escenario a cantar con nosotros. La gente nos decía que nos había esperado durante veinte años.

Un año más tarde fue el retorno en el Perú, en el Sargento, junto Suda y Cuchillazo. ¿Si la escena ya no era la misma? Es que no se ha repetido esa conjunción de cosas en el país, las circunstancias diferentes que componían ese momento: no solo era una escena musical, era un momento de protesta.

También en el 2008 lancé mi segundo álbum, “No te salves”, el mejor y el más intenso de todos. Y, claro, el que marcó mi estadía actual en el país. Vine a hacer una gira y esta se extendió. Consideré que era un buen momento para un cambio y para unos años cerca de mi familia. ¿Sabes? Un buen viajero entiende cuándo debe volver a casa un rato.

‘PELO’ A LOS 40’S
Desde el año pasado tengo el proyecto The Love Cats, una banda de algo que yo llamo jazz&rock. Nos presentamos de vez en cuando y cada vez que tocamos es un éxito: lo que pasa en vivo es casi lo que pasa en un concierto de rock. También toqué con “El Enredo”, junto a Gian Marco, Pedro Suárez Vértiz, Daniel F, Marcelo Motta y Joaquín Mariátegui. Se trataba de una causa benéfica.

Lo mejor está por delante. El nuevo disco, trabajado en el Perú, lo lanzaré en verano del próximo año. También reeditaré el último con un nuevo tema, unacanción hecha con el poema homónimo de Mario Benedetti. Ahora me preparo para ser el telonero de Andrés Calamaro en Lima (11 de noviembre) y en Arequipa (13 del mismo mes), lo cual será todo un privilegio.

Alguna vez me han preguntado si ‘Pelo’ se había vendido por dejar de hacer punk… ¿Acaso mi música es más tranquila ahora? Depende de cómo veas las olas del mar, depende cómo sientas la tranquilidad. Si tengo que hacer una pachanga para que sientas que es movida, pues puede ser, pero no hago pachanga. Mis discos como solista son más intensos que todo lo que he hecho.

Eso sí, cada uno a su manera, todos los proyectos musicales que he tenido me han marcado. Fueron parte de un estado personal, de un aprendizaje. Para mí la música es una partitura en blanco, yo nunca dije: “Voy a hacer un tipo de música y solamente ese estilo”. Algunos lo llaman evolución, yo lo llamo multiplicidad, juego, inventiva. Un inventor no inventa solo licuadoras, también vacunas y otras cosas. Yo como músico soy un inventor, para mí los instrumentos son solo herramientas.

Ojo, no estoy en contra de la industria. He sido un rockstar desde que tengo 11 años. Sí, claro, uno diferente. Simplemente estoy con un pie adentro y otro afuera. El problema es que acá tienes que tener espíritu de vedette, por más que tienes cargada una guitarra eléctrica. ¡Yo no tengo espíritu de vedette! Por ejemplo, luego del beso que le di a Olenka (Zimmerman) en televisión, nos han llamado para varios programas. Pero no hemos ido a ninguno. Yo fui al de ella por amor. Si hago un show, que sea para ella. Fue bonito, resaltó mi carácter romántico.

¿Qué cómo hago para conquistar chicas bonitas? Je, las invito a que lo averigüen. Eso sí, no puedo con más de cuatro. Tres es un buen número, jaja.

Por Alfredo Espinoza Flores
Estás hablando con el baterista de Narcosis, no con un baladista. No busco la aprobación de nadie, mi papel no es ser figureti ni payaso. Tengo una responsabilidad cultural como artista, he tenido una posición frente las cosas y la voy a tener siempre.

Empecé a hacer música por mi papá (compositor y director de orquesta). Él tiene espíritu punk, pero me introdujo en la música clásica. A mí y a los cinco hermanos. En diferentes momentos, cada uno de nosotros aprendió a tocar el piano. Pero desde niño siempre he escuchado distintos géneros. No soy un músico de uno solo.

‘PELO’ ANTES DE LOS 20’S
A los 15 años (1984) empecé escapándome de un colegio de curas para ir a tocar a otros barrios y tener un lugar en la movida del rock subterráneo nacional. Conocí a la gente de Narcosis y me metí a la banda, así de simple. Hicimos una sola maqueta: “Primera dosis” (que incluía míticos temas comoSucio Policía y un caset con una portada en blanco y negro que mostraba la figura de un hombre acuchillado en la esquina de un callejón). Dicen que Narcosis es un referente del rock subterráneo… que lo sigan viendo así, porque lo es. Formó parte de un movimiento social que emergió en un momento político social específico y respondió a esa realidad. Fue un agente contracultural.

Uno de los conciertos que más recuerdo de esa época fue el Rock en río Rímac, un momento muy alto de este fenómeno ‘subte’. Albergó a mucha gente y acabó con la llegada de los coches de policías y las ‘burras’, los carros para llevarse a la gente. Se oían balazos y había policías en el escenario. ¡Fue un momento memorable!

Dos años después pasé a tocar con Eructo Maldonado; me resistía a dejar el punk. Editamos dos discos en el estudio de Miki González: “Qué pachó?” (1986) y “Rómpele la pechuga!” (1988). Allí realicé mis primera composiciones; aunque más que componer, descomponíamos, jaja!

Rápidamente entré a la banda de Miki. Me atrajo algo nuevo como el afrorock, además de tener la oportunidad de grabar de una manera profesional, algo que no había hecho hasta entonces. Fue una etapa de mucha experiencia. Debuté en un concierto ‘mano a mano’ con Los Shapis, en Huancayo. Luego grabé dos LP’s con él: “Tantas veces” (1988) y “Nunca les creí” (1989).

‘PELO’ A LOS 20’S
¿Por qué salí de la banda? Pues para ser un trabajador de la calle, para convertirme en un ‘chivero’: quería leer partituras y tocar, no importaba con quién ni el el género. Ensayaba la partitura en el día y tocaba en la noche y cobraba. Tenía apenas 20 años y quería atravesar por eso.

Fue en esta etapa que ingresé a Pataclaun. Primero para hacer la música y luego como otro claun más. Hice cinco montajes teatrales, pero no me desvinculé de lo primero: fui director musical y el productor de “Pataclaun en CD”. Dejé el colectivo cuando decidieron irse a la televisión, en 1997.

Lo que pasa es que, para mí, la TV se ocupa en un 95% de una labor no cultural. Es un negocio en el que se compran y venden contenidos totalmente descartables. Solo el 5% cumple con una labor importante. Lo demás es basura. Yo no consumo basura, por lo tanto no me interesa la televisión.

Dudo mucho que vuelva a ser claun. Yo entré de casualidad, luego se volvió un trabajo, una industria, y todo bien, pero a mí no me dio como para tanto. Me cansé de la payasada, también.

Luego hice la música de diversas obras de teatro y bandas sonoras; trabajé de productor, por ejemplo, de Madre Matilda.

Paralelamente a todo lo anterior, cuando tenía 22 años (1991), formé La Liga del Sueño. Sin ser injusto con las primeras etapas (los discos “Al derecho y al revés”, en 1994, y “Por Tierra”, en 1996), nosotros recién nos hicimos conocidos con el tercer disco, “Mundo Cachina” (que contiene hits como Mala sangre, “No es amor” y “La peor de las guerras”). Sony nos fichó y nos hizo famosos. Fue un buen momento profesionalmente hablando. Llegamos a los conciertos internacionales con bandas de peso, tocamos en festivales de Ecuador junto a Aterciopelados, La Ley y Lucybell; y también en Nueva York.

‘PELO’ A LOS 30’S
Soy de los que no creen mucho en la jerarquía industrial. Estoy más cerca de la música y el arte, que del comercio y la industria. La Liga se disolvió porque yo me fui a España. Tenía ganas de obtener experiencias personales, musicales y profesionales en un lugar donde hay una realidad cultural distinta. También quería alejarme de un país plagado de corrupción, lo cual hasta hoy sigue siendo algo con lo que me cuesta mucho vivir.

A los 30 años, antes de irme del Perú, hice mi debut en el cine con “Ciudad de M” (2000). Compartí elenco con Santiago Magill, Gianella Neyra y Christian Meier, entre otros. Y claro que me gustaría volver a actuar. Me han llamado para algunos papeles, y si hay un buen proyecto en cine o teatro, dejo momentáneamente la música. Ese año también marcó el regreso de Narcosis con la reedición de la maqueta en disco compacto, y con seis canciones más grabadas en vivo.

En España edité mi primer disco en solitario en el 2004, “Ciudad Naufragio”, que contiene la canción “Nuestro Secreto”, interpretada con Joaquín Sabina. Un año después me uní al colectivo Mayúmana, con el que pude hacer proyectos artísticos y obras teatrales.

A los 38 años (2007) volví al Perú para un reencuentro con la La Liga del Sueño, siete años después. Mi primer temor fue pensar si esto venía bien para mi camino en solitario. Pensaba mucho y dije: “Vamos a volvernos locos y continuar con esto”. Además, la cosa siempre estuvo abierta. Podríamos decir que a la banda solo le cayó mal un marisco…

La verdad es que yo alucinaba que el regreso iba a ser solo ante gente de la tercera edad o frente a una delegación del pabellón geriátrico. Pero hubo una buena respuesta y mucha gente nueva que había escuchado el single “No me busques más”, que estaba sonando en las radios.

También volvió Narcosis a los escenarios ese mismo año. Tocamos dos fechas en Colombia y fue alucinante: todos los punks de base tres, muchos chibolos, todos con crestas… Un poco más y salimos alzados en brazos. No terminamos ninguna de las dos porque no pudimos, con eso te digo todo, y se ratifica que esto sigue vivo. En Medellín hubo batida y terminó en pleito entre la gente y la policía, porque hay mucha represión y nuestras letras no ayudaban mucho. En Bogotá el público se subió al escenario a cantar con nosotros. La gente nos decía que nos había esperado durante veinte años.

Un año más tarde fue el retorno en el Perú, en el Sargento, junto Suda y Cuchillazo. ¿Si la escena ya no era la misma? Es que no se ha repetido esa conjunción de cosas en el país, las circunstancias diferentes que componían ese momento: no solo era una escena musical, era un momento de protesta.

También en el 2008 lancé mi segundo álbum, “No te salves”, el mejor y el más intenso de todos. Y, claro, el que marcó mi estadía actual en el país. Vine a hacer una gira y esta se extendió. Consideré que era un buen momento para un cambio y para unos años cerca de mi familia. ¿Sabes? Un buen viajero entiende cuándo debe volver a casa un rato.

‘PELO’ A LOS 40’S
Desde el año pasado tengo el proyecto The Love Cats, una banda de algo que yo llamo jazz&rock. Nos presentamos de vez en cuando y cada vez que tocamos es un éxito: lo que pasa en vivo es casi lo que pasa en un concierto de rock. También toqué con “El Enredo”, junto a Gian Marco, Pedro Suárez Vértiz, Daniel F, Marcelo Motta y Joaquín Mariátegui. Se trataba de una causa benéfica.

Lo mejor está por delante. El nuevo disco, trabajado en el Perú, lo lanzaré en verano del próximo año. También reeditaré el último con un nuevo tema, unacanción hecha con el poema homónimo de Mario Benedetti. Ahora me preparo para ser el telonero de Andrés Calamaro en Lima (11 de noviembre) y en Arequipa (13 del mismo mes), lo cual será todo un privilegio.

Alguna vez me han preguntado si ‘Pelo’ se había vendido por dejar de hacer punk… ¿Acaso mi música es más tranquila ahora? Depende de cómo veas las olas del mar, depende cómo sientas la tranquilidad. Si tengo que hacer una pachanga para que sientas que es movida, pues puede ser, pero no hago pachanga. Mis discos como solista son más intensos que todo lo que he hecho.

Eso sí, cada uno a su manera, todos los proyectos musicales que he tenido me han marcado. Fueron parte de un estado personal, de un aprendizaje. Para mí la música es una partitura en blanco, yo nunca dije: “Voy a hacer un tipo de música y solamente ese estilo”. Algunos lo llaman evolución, yo lo llamo multiplicidad, juego, inventiva. Un inventor no inventa solo licuadoras, también vacunas y otras cosas. Yo como músico soy un inventor, para mí los instrumentos son solo herramientas.

Ojo, no estoy en contra de la industria. He sido un rockstar desde que tengo 11 años. Sí, claro, uno diferente. Simplemente estoy con un pie adentro y otro afuera. El problema es que acá tienes que tener espíritu de vedette, por más que tienes cargada una guitarra eléctrica. ¡Yo no tengo espíritu de vedette! Por ejemplo, luego del beso que le di a Olenka (Zimmerman) en televisión, nos han llamado para varios programas. Pero no hemos ido a ninguno. Yo fui al de ella por amor. Si hago un show, que sea para ella. Fue bonito, resaltó mi carácter romántico.

¿Qué cómo hago para conquistar chicas bonitas? Je, las invito a que lo averigüen. Eso sí, no puedo con más de cuatro. Tres es un buen número, jaja.

Por Alfredo Espinoza Flores

‘Pelo’ Madueño: treinta años siendo un "rockstar" diferente a los demás

Estás hablando con el baterista de Narcosis, no con un baladista. No busco la aprobación de nadie, mi papel no es ser figureti ni payaso. Tengo una responsabilidad cultural como artista, he tenido una posición frente las cosas y la voy a tener siempre.

Empecé a hacer música por mi papá (compositor y director de orquesta). Él tiene espíritu punk, pero me introdujo en la música clásica. A mí y a los cinco hermanos. En diferentes momentos, cada uno de nosotros aprendió a tocar el piano. Pero desde niño siempre he escuchado distintos géneros. No soy un músico de uno solo.

‘PELO’ ANTES DE LOS 20’S
A los 15 años (1984) empecé escapándome de un colegio de curas para ir a tocar a otros barrios y tener un lugar en la movida del rock subterráneo nacional. Conocí a la gente de Narcosis y me metí a la banda, así de simple. Hicimos una sola maqueta: “Primera dosis” (que incluía míticos temas comoSucio Policía y un caset con una portada en blanco y negro que mostraba la figura de un hombre acuchillado en la esquina de un callejón). Dicen que Narcosis es un referente del rock subterráneo… que lo sigan viendo así, porque lo es. Formó parte de un movimiento social que emergió en un momento político social específico y respondió a esa realidad. Fue un agente contracultural.

Uno de los conciertos que más recuerdo de esa época fue el Rock en río Rímac, un momento muy alto de este fenómeno ‘subte’. Albergó a mucha gente y acabó con la llegada de los coches de policías y las ‘burras’, los carros para llevarse a la gente. Se oían balazos y había policías en el escenario. ¡Fue un momento memorable!

Dos años después pasé a tocar con Eructo Maldonado; me resistía a dejar el punk. Editamos dos discos en el estudio de Miki González: “Qué pachó?” (1986) y “Rómpele la pechuga!” (1988). Allí realicé mis primera composiciones; aunque más que componer, descomponíamos, jaja!

Rápidamente entré a la banda de Miki. Me atrajo algo nuevo como el afrorock, además de tener la oportunidad de grabar de una manera profesional, algo que no había hecho hasta entonces. Fue una etapa de mucha experiencia. Debuté en un concierto ‘mano a mano’ con Los Shapis, en Huancayo. Luego grabé dos LP’s con él: “Tantas veces” (1988) y “Nunca les creí” (1989).

‘PELO’ A LOS 20’S
¿Por qué salí de la banda? Pues para ser un trabajador de la calle, para convertirme en un ‘chivero’: quería leer partituras y tocar, no importaba con quién ni el el género. Ensayaba la partitura en el día y tocaba en la noche y cobraba. Tenía apenas 20 años y quería atravesar por eso.

Fue en esta etapa que ingresé a Pataclaun. Primero para hacer la música y luego como otro claun más. Hice cinco montajes teatrales, pero no me desvinculé de lo primero: fui director musical y el productor de “Pataclaun en CD”. Dejé el colectivo cuando decidieron irse a la televisión, en 1997.

Lo que pasa es que, para mí, la TV se ocupa en un 95% de una labor no cultural. Es un negocio en el que se compran y venden contenidos totalmente descartables. Solo el 5% cumple con una labor importante. Lo demás es basura. Yo no consumo basura, por lo tanto no me interesa la televisión.

Dudo mucho que vuelva a ser claun. Yo entré de casualidad, luego se volvió un trabajo, una industria, y todo bien, pero a mí no me dio como para tanto. Me cansé de la payasada, también.

Luego hice la música de diversas obras de teatro y bandas sonoras; trabajé de productor, por ejemplo, de Madre Matilda.

Paralelamente a todo lo anterior, cuando tenía 22 años (1991), formé La Liga del Sueño. Sin ser injusto con las primeras etapas (los discos “Al derecho y al revés”, en 1994, y “Por Tierra”, en 1996), nosotros recién nos hicimos conocidos con el tercer disco, “Mundo Cachina” (que contiene hits como Mala sangre, “No es amor” y “La peor de las guerras”). Sony nos fichó y nos hizo famosos. Fue un buen momento profesionalmente hablando. Llegamos a los conciertos internacionales con bandas de peso, tocamos en festivales de Ecuador junto a Aterciopelados, La Ley y Lucybell; y también en Nueva York.

‘PELO’ A LOS 30’S
Soy de los que no creen mucho en la jerarquía industrial. Estoy más cerca de la música y el arte, que del comercio y la industria. La Liga se disolvió porque yo me fui a España. Tenía ganas de obtener experiencias personales, musicales y profesionales en un lugar donde hay una realidad cultural distinta. También quería alejarme de un país plagado de corrupción, lo cual hasta hoy sigue siendo algo con lo que me cuesta mucho vivir.

A los 30 años, antes de irme del Perú, hice mi debut en el cine con “Ciudad de M” (2000). Compartí elenco con Santiago Magill, Gianella Neyra y Christian Meier, entre otros. Y claro que me gustaría volver a actuar. Me han llamado para algunos papeles, y si hay un buen proyecto en cine o teatro, dejo momentáneamente la música. Ese año también marcó el regreso de Narcosis con la reedición de la maqueta en disco compacto, y con seis canciones más grabadas en vivo.

En España edité mi primer disco en solitario en el 2004, “Ciudad Naufragio”, que contiene la canción “Nuestro Secreto”, interpretada con Joaquín Sabina. Un año después me uní al colectivo Mayúmana, con el que pude hacer proyectos artísticos y obras teatrales.

A los 38 años (2007) volví al Perú para un reencuentro con la La Liga del Sueño, siete años después. Mi primer temor fue pensar si esto venía bien para mi camino en solitario. Pensaba mucho y dije: “Vamos a volvernos locos y continuar con esto”. Además, la cosa siempre estuvo abierta. Podríamos decir que a la banda solo le cayó mal un marisco…

La verdad es que yo alucinaba que el regreso iba a ser solo ante gente de la tercera edad o frente a una delegación del pabellón geriátrico. Pero hubo una buena respuesta y mucha gente nueva que había escuchado el single “No me busques más”, que estaba sonando en las radios.

También volvió Narcosis a los escenarios ese mismo año. Tocamos dos fechas en Colombia y fue alucinante: todos los punks de base tres, muchos chibolos, todos con crestas… Un poco más y salimos alzados en brazos. No terminamos ninguna de las dos porque no pudimos, con eso te digo todo, y se ratifica que esto sigue vivo. En Medellín hubo batida y terminó en pleito entre la gente y la policía, porque hay mucha represión y nuestras letras no ayudaban mucho. En Bogotá el público se subió al escenario a cantar con nosotros. La gente nos decía que nos había esperado durante veinte años.

Un año más tarde fue el retorno en el Perú, en el Sargento, junto Suda y Cuchillazo. ¿Si la escena ya no era la misma? Es que no se ha repetido esa conjunción de cosas en el país, las circunstancias diferentes que componían ese momento: no solo era una escena musical, era un momento de protesta.

También en el 2008 lancé mi segundo álbum, “No te salves”, el mejor y el más intenso de todos. Y, claro, el que marcó mi estadía actual en el país. Vine a hacer una gira y esta se extendió. Consideré que era un buen momento para un cambio y para unos años cerca de mi familia. ¿Sabes? Un buen viajero entiende cuándo debe volver a casa un rato.

‘PELO’ A LOS 40’S
Desde el año pasado tengo el proyecto The Love Cats, una banda de algo que yo llamo jazz&rock. Nos presentamos de vez en cuando y cada vez que tocamos es un éxito: lo que pasa en vivo es casi lo que pasa en un concierto de rock. También toqué con “El Enredo”, junto a Gian Marco, Pedro Suárez Vértiz, Daniel F, Marcelo Motta y Joaquín Mariátegui. Se trataba de una causa benéfica.

Lo mejor está por delante. El nuevo disco, trabajado en el Perú, lo lanzaré en verano del próximo año. También reeditaré el último con un nuevo tema, unacanción hecha con el poema homónimo de Mario Benedetti. Ahora me preparo para ser el telonero de Andrés Calamaro en Lima (11 de noviembre) y en Arequipa (13 del mismo mes), lo cual será todo un privilegio.

Alguna vez me han preguntado si ‘Pelo’ se había vendido por dejar de hacer punk… ¿Acaso mi música es más tranquila ahora? Depende de cómo veas las olas del mar, depende cómo sientas la tranquilidad. Si tengo que hacer una pachanga para que sientas que es movida, pues puede ser, pero no hago pachanga. Mis discos como solista son más intensos que todo lo que he hecho.

Eso sí, cada uno a su manera, todos los proyectos musicales que he tenido me han marcado. Fueron parte de un estado personal, de un aprendizaje. Para mí la música es una partitura en blanco, yo nunca dije: “Voy a hacer un tipo de música y solamente ese estilo”. Algunos lo llaman evolución, yo lo llamo multiplicidad, juego, inventiva. Un inventor no inventa solo licuadoras, también vacunas y otras cosas. Yo como músico soy un inventor, para mí los instrumentos son solo herramientas.

Ojo, no estoy en contra de la industria. He sido un rockstar desde que tengo 11 años. Sí, claro, uno diferente. Simplemente estoy con un pie adentro y otro afuera. El problema es que acá tienes que tener espíritu de vedette, por más que tienes cargada una guitarra eléctrica. ¡Yo no tengo espíritu de vedette! Por ejemplo, luego del beso que le di a Olenka (Zimmerman) en televisión, nos han llamado para varios programas. Pero no hemos ido a ninguno. Yo fui al de ella por amor. Si hago un show, que sea para ella. Fue bonito, resaltó mi carácter romántico.

¿Qué cómo hago para conquistar chicas bonitas? Je, las invito a que lo averigüen. Eso sí, no puedo con más de cuatro. Tres es un buen número, jaja.

Por Alfredo Espinoza Flores
Estás hablando con el baterista de Narcosis, no con un baladista. No busco la aprobación de nadie, mi papel no es ser figureti ni payaso. Tengo una responsabilidad cultural como artista, he tenido una posición frente las cosas y la voy a tener siempre.

Empecé a hacer música por mi papá (compositor y director de orquesta). Él tiene espíritu punk, pero me introdujo en la música clásica. A mí y a los cinco hermanos. En diferentes momentos, cada uno de nosotros aprendió a tocar el piano. Pero desde niño siempre he escuchado distintos géneros. No soy un músico de uno solo.

‘PELO’ ANTES DE LOS 20’S
A los 15 años (1984) empecé escapándome de un colegio de curas para ir a tocar a otros barrios y tener un lugar en la movida del rock subterráneo nacional. Conocí a la gente de Narcosis y me metí a la banda, así de simple. Hicimos una sola maqueta: “Primera dosis” (que incluía míticos temas comoSucio Policía y un caset con una portada en blanco y negro que mostraba la figura de un hombre acuchillado en la esquina de un callejón). Dicen que Narcosis es un referente del rock subterráneo… que lo sigan viendo así, porque lo es. Formó parte de un movimiento social que emergió en un momento político social específico y respondió a esa realidad. Fue un agente contracultural.

Uno de los conciertos que más recuerdo de esa época fue el Rock en río Rímac, un momento muy alto de este fenómeno ‘subte’. Albergó a mucha gente y acabó con la llegada de los coches de policías y las ‘burras’, los carros para llevarse a la gente. Se oían balazos y había policías en el escenario. ¡Fue un momento memorable!

Dos años después pasé a tocar con Eructo Maldonado; me resistía a dejar el punk. Editamos dos discos en el estudio de Miki González: “Qué pachó?” (1986) y “Rómpele la pechuga!” (1988). Allí realicé mis primera composiciones; aunque más que componer, descomponíamos, jaja!

Rápidamente entré a la banda de Miki. Me atrajo algo nuevo como el afrorock, además de tener la oportunidad de grabar de una manera profesional, algo que no había hecho hasta entonces. Fue una etapa de mucha experiencia. Debuté en un concierto ‘mano a mano’ con Los Shapis, en Huancayo. Luego grabé dos LP’s con él: “Tantas veces” (1988) y “Nunca les creí” (1989).

‘PELO’ A LOS 20’S
¿Por qué salí de la banda? Pues para ser un trabajador de la calle, para convertirme en un ‘chivero’: quería leer partituras y tocar, no importaba con quién ni el el género. Ensayaba la partitura en el día y tocaba en la noche y cobraba. Tenía apenas 20 años y quería atravesar por eso.

Fue en esta etapa que ingresé a Pataclaun. Primero para hacer la música y luego como otro claun más. Hice cinco montajes teatrales, pero no me desvinculé de lo primero: fui director musical y el productor de “Pataclaun en CD”. Dejé el colectivo cuando decidieron irse a la televisión, en 1997.

Lo que pasa es que, para mí, la TV se ocupa en un 95% de una labor no cultural. Es un negocio en el que se compran y venden contenidos totalmente descartables. Solo el 5% cumple con una labor importante. Lo demás es basura. Yo no consumo basura, por lo tanto no me interesa la televisión.

Dudo mucho que vuelva a ser claun. Yo entré de casualidad, luego se volvió un trabajo, una industria, y todo bien, pero a mí no me dio como para tanto. Me cansé de la payasada, también.

Luego hice la música de diversas obras de teatro y bandas sonoras; trabajé de productor, por ejemplo, de Madre Matilda.

Paralelamente a todo lo anterior, cuando tenía 22 años (1991), formé La Liga del Sueño. Sin ser injusto con las primeras etapas (los discos “Al derecho y al revés”, en 1994, y “Por Tierra”, en 1996), nosotros recién nos hicimos conocidos con el tercer disco, “Mundo Cachina” (que contiene hits como Mala sangre, “No es amor” y “La peor de las guerras”). Sony nos fichó y nos hizo famosos. Fue un buen momento profesionalmente hablando. Llegamos a los conciertos internacionales con bandas de peso, tocamos en festivales de Ecuador junto a Aterciopelados, La Ley y Lucybell; y también en Nueva York.

‘PELO’ A LOS 30’S
Soy de los que no creen mucho en la jerarquía industrial. Estoy más cerca de la música y el arte, que del comercio y la industria. La Liga se disolvió porque yo me fui a España. Tenía ganas de obtener experiencias personales, musicales y profesionales en un lugar donde hay una realidad cultural distinta. También quería alejarme de un país plagado de corrupción, lo cual hasta hoy sigue siendo algo con lo que me cuesta mucho vivir.

A los 30 años, antes de irme del Perú, hice mi debut en el cine con “Ciudad de M” (2000). Compartí elenco con Santiago Magill, Gianella Neyra y Christian Meier, entre otros. Y claro que me gustaría volver a actuar. Me han llamado para algunos papeles, y si hay un buen proyecto en cine o teatro, dejo momentáneamente la música. Ese año también marcó el regreso de Narcosis con la reedición de la maqueta en disco compacto, y con seis canciones más grabadas en vivo.

En España edité mi primer disco en solitario en el 2004, “Ciudad Naufragio”, que contiene la canción “Nuestro Secreto”, interpretada con Joaquín Sabina. Un año después me uní al colectivo Mayúmana, con el que pude hacer proyectos artísticos y obras teatrales.

A los 38 años (2007) volví al Perú para un reencuentro con la La Liga del Sueño, siete años después. Mi primer temor fue pensar si esto venía bien para mi camino en solitario. Pensaba mucho y dije: “Vamos a volvernos locos y continuar con esto”. Además, la cosa siempre estuvo abierta. Podríamos decir que a la banda solo le cayó mal un marisco…

La verdad es que yo alucinaba que el regreso iba a ser solo ante gente de la tercera edad o frente a una delegación del pabellón geriátrico. Pero hubo una buena respuesta y mucha gente nueva que había escuchado el single “No me busques más”, que estaba sonando en las radios.

También volvió Narcosis a los escenarios ese mismo año. Tocamos dos fechas en Colombia y fue alucinante: todos los punks de base tres, muchos chibolos, todos con crestas… Un poco más y salimos alzados en brazos. No terminamos ninguna de las dos porque no pudimos, con eso te digo todo, y se ratifica que esto sigue vivo. En Medellín hubo batida y terminó en pleito entre la gente y la policía, porque hay mucha represión y nuestras letras no ayudaban mucho. En Bogotá el público se subió al escenario a cantar con nosotros. La gente nos decía que nos había esperado durante veinte años.

Un año más tarde fue el retorno en el Perú, en el Sargento, junto Suda y Cuchillazo. ¿Si la escena ya no era la misma? Es que no se ha repetido esa conjunción de cosas en el país, las circunstancias diferentes que componían ese momento: no solo era una escena musical, era un momento de protesta.

También en el 2008 lancé mi segundo álbum, “No te salves”, el mejor y el más intenso de todos. Y, claro, el que marcó mi estadía actual en el país. Vine a hacer una gira y esta se extendió. Consideré que era un buen momento para un cambio y para unos años cerca de mi familia. ¿Sabes? Un buen viajero entiende cuándo debe volver a casa un rato.

‘PELO’ A LOS 40’S
Desde el año pasado tengo el proyecto The Love Cats, una banda de algo que yo llamo jazz&rock. Nos presentamos de vez en cuando y cada vez que tocamos es un éxito: lo que pasa en vivo es casi lo que pasa en un concierto de rock. También toqué con “El Enredo”, junto a Gian Marco, Pedro Suárez Vértiz, Daniel F, Marcelo Motta y Joaquín Mariátegui. Se trataba de una causa benéfica.

Lo mejor está por delante. El nuevo disco, trabajado en el Perú, lo lanzaré en verano del próximo año. También reeditaré el último con un nuevo tema, unacanción hecha con el poema homónimo de Mario Benedetti. Ahora me preparo para ser el telonero de Andrés Calamaro en Lima (11 de noviembre) y en Arequipa (13 del mismo mes), lo cual será todo un privilegio.

Alguna vez me han preguntado si ‘Pelo’ se había vendido por dejar de hacer punk… ¿Acaso mi música es más tranquila ahora? Depende de cómo veas las olas del mar, depende cómo sientas la tranquilidad. Si tengo que hacer una pachanga para que sientas que es movida, pues puede ser, pero no hago pachanga. Mis discos como solista son más intensos que todo lo que he hecho.

Eso sí, cada uno a su manera, todos los proyectos musicales que he tenido me han marcado. Fueron parte de un estado personal, de un aprendizaje. Para mí la música es una partitura en blanco, yo nunca dije: “Voy a hacer un tipo de música y solamente ese estilo”. Algunos lo llaman evolución, yo lo llamo multiplicidad, juego, inventiva. Un inventor no inventa solo licuadoras, también vacunas y otras cosas. Yo como músico soy un inventor, para mí los instrumentos son solo herramientas.

Ojo, no estoy en contra de la industria. He sido un rockstar desde que tengo 11 años. Sí, claro, uno diferente. Simplemente estoy con un pie adentro y otro afuera. El problema es que acá tienes que tener espíritu de vedette, por más que tienes cargada una guitarra eléctrica. ¡Yo no tengo espíritu de vedette! Por ejemplo, luego del beso que le di a Olenka (Zimmerman) en televisión, nos han llamado para varios programas. Pero no hemos ido a ninguno. Yo fui al de ella por amor. Si hago un show, que sea para ella. Fue bonito, resaltó mi carácter romántico.

¿Qué cómo hago para conquistar chicas bonitas? Je, las invito a que lo averigüen. Eso sí, no puedo con más de cuatro. Tres es un buen número, jaja.

Por Alfredo Espinoza Flores

La nueva Miss Mundo es Alexandria Mills de Estados Unidos

Beijing (AP) . La estadounidense Alexandria Mills, una joven alta de voz suave, fue proclamada Miss Mundo hoy en el concurso de belleza realizado en el sur de China. El triunfo de la rubia de 18 años fue una relativa sorpresa luego de que la atención se había enfocado en otras concursantes.

Segunda fue Emma Wareus, de Botswana, y tercera la venezolana Adriana Vasini. Tang Xiao, del país anfitrión, estuvo entre las cinco finalistas.

Beijing (AP) . La estadounidense Alexandria Mills, una joven alta de voz suave, fue proclamada Miss Mundo hoy en el concurso de belleza realizado en el sur de China. El triunfo de la rubia de 18 años fue una relativa sorpresa luego de que la atención se había enfocado en otras concursantes.

Segunda fue Emma Wareus, de Botswana, y tercera la venezolana Adriana Vasini. Tang Xiao, del país anfitrión, estuvo entre las cinco finalistas.

La nueva Miss Mundo es Alexandria Mills de Estados Unidos

Beijing (AP) . La estadounidense Alexandria Mills, una joven alta de voz suave, fue proclamada Miss Mundo hoy en el concurso de belleza realizado en el sur de China. El triunfo de la rubia de 18 años fue una relativa sorpresa luego de que la atención se había enfocado en otras concursantes.

Segunda fue Emma Wareus, de Botswana, y tercera la venezolana Adriana Vasini. Tang Xiao, del país anfitrión, estuvo entre las cinco finalistas.

Beijing (AP) . La estadounidense Alexandria Mills, una joven alta de voz suave, fue proclamada Miss Mundo hoy en el concurso de belleza realizado en el sur de China. El triunfo de la rubia de 18 años fue una relativa sorpresa luego de que la atención se había enfocado en otras concursantes.

Segunda fue Emma Wareus, de Botswana, y tercera la venezolana Adriana Vasini. Tang Xiao, del país anfitrión, estuvo entre las cinco finalistas.

Las matadoras peruanas ya están en Japón para el Mundial de Voley

Angélica Aquino 
Estatura: 1.70
Posición: Defensa 

Edad: 20
Número: 1
 Mirtha Uribe 
Estatura: 1.82
Posición: Central
Edad: 25
Número: 2
Paola García
Estatura: 1.82
Posición: Central
Edad: 23
Número: 3
Patricia Soto 
Estatura: 1.79
Posición: Ataque
Edad: 30
Número: 4
Vanessa Palacios 
Estatura: 1.67
Posición: Líbero
Edad: 26
Número: 5
Jessenia Uceda 
Estatura: 1.78
Posición: Ataque
Edad: 29
Número: 6
Yulissa Zamudio 
Estatura: 1.84
Posición: Central
Edad: 34
Número: 7
Leyla Chihuán (C)
Estatura: 1.80
Posición: Ataque
Edad: 35

Número: 10
Carla Rueda 
Estatura: 1.80
Posición: Ataque
Edad: 20
Número: 12
Zoila La Rosa 
Estatura: 1.71
Posición: Armadora
Edad: 20
Número: 13
Elena Keldibékova
Estatura: 1.77
Posición: Armadora
Edad: 36
Número: 14
Karla Ortíz 
Estatura: 1.78
Posición: Ataque
Edad: 19
Número: 15
Juan Castro 
Jefe de Delegación
Man Bok Park 
Jefe de Unidad Técnica
Kim Cheol-Yong 
Entrenador
Edwin Jiménez 
Entrenador Asistente
Juan Diego García 
Preparador Fisico
Antonio Falcón 
Fisioterapeuta
Carlos Tay 
Doctor
Benigno Gonzáles 
Prensa
Angélica Aquino 
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Carla Rueda 
Estatura: 1.80
Posición: Ataque
Edad: 20
Número: 12
Zoila La Rosa 
Estatura: 1.71
Posición: Armadora
Edad: 20
Número: 13
Elena Keldibékova
Estatura: 1.77
Posición: Armadora
Edad: 36
Número: 14
Karla Ortíz 
Estatura: 1.78
Posición: Ataque
Edad: 19
Número: 15
Juan Castro 
Jefe de Delegación
Man Bok Park 
Jefe de Unidad Técnica
Kim Cheol-Yong 
Entrenador
Edwin Jiménez 
Entrenador Asistente
Juan Diego García 
Preparador Fisico
Antonio Falcón 
Fisioterapeuta
Carlos Tay 
Doctor
Benigno Gonzáles 
Prensa
Angélica Aquino 
Estatura: 1.70
Posición: Defensa 

Edad: 20
Número: 1
 Mirtha Uribe 
Estatura: 1.82
Posición: Central
Edad: 25
Número: 2
Paola García
Estatura: 1.82
Posición: Central
Edad: 23
Número: 3
Patricia Soto 
Estatura: 1.79
Posición: Ataque
Edad: 30
Número: 4
Vanessa Palacios 
Estatura: 1.67
Posición: Líbero
Edad: 26
Número: 5
Jessenia Uceda 
Estatura: 1.78
Posición: Ataque
Edad: 29
Número: 6
Yulissa Zamudio 
Estatura: 1.84
Posición: Central
Edad: 34
Número: 7
Leyla Chihuán (C)
Estatura: 1.80
Posición: Ataque
Edad: 35

Número: 10
Carla Rueda 
Estatura: 1.80
Posición: Ataque
Edad: 20
Número: 12
Zoila La Rosa 
Estatura: 1.71
Posición: Armadora
Edad: 20
Número: 13
Elena Keldibékova
Estatura: 1.77
Posición: Armadora
Edad: 36
Número: 14
Karla Ortíz 
Estatura: 1.78
Posición: Ataque
Edad: 19
Número: 15
Juan Castro 
Jefe de Delegación
Man Bok Park 
Jefe de Unidad Técnica
Kim Cheol-Yong 
Entrenador
Edwin Jiménez 
Entrenador Asistente
Juan Diego García 
Preparador Fisico
Antonio Falcón 
Fisioterapeuta
Carlos Tay 
Doctor
Benigno Gonzáles 
Prensa
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